domingo, 16 de diciembre de 2007

Anónimos del año

A mediados de diciembre de 2006, mientras la revista Time me declaraba “personaje del año” en su portada, yo estaba celebrando con mi familia que al fin había conseguido mi primer empleo como periodista: redactora de teletipos en el Alcobendas Express. No estaba mal para alguien a quién Time había considerado más influyente que Benedicto XVI, George Bush o Donald Rumsfeld.

Mi primer día de trabajo, el 2 de enero de 2007, llegué a la oficina con el mismo entusiasmo que había empleado en ponerme el traje gris nuevo, después de estrenar el brillo de labios que compré para la ocasión.

Desde entonces hasta ahora no sé cuánta información ha pasado por mis manos. Al principio me sentía como el cerebro del mundo, acumulando noticias que intentaba asimilar como si mis neuronas fuesen una cadena de montaje, capaces de digerir todos los datos al ritmo de los latidos del mundo. Mi estado de ánimo pasaba de la tristeza al enterarme de que había habido “al menos veinte muertos en el último atentado de Irak”, a la hilaridad porque “el hachís atasca los baños del juzgado de Ceuta”.

A medida que pasaban las semanas, mis camisetas sustituían a los trajes y el brillo de labios quedaba relegado para la noche del sábado. No sé cuándo ocurrió que mis sentidos se rebelaron contra mi empeño en convertirme en una máquina de teletipos, acosándome día y noche con la idea de que la vida no son los sucesos que leemos, que está mucho más cerca del asombro que provoca el atardecer o del estremecimiento que acompaña a los besos y que hay gente que no sale en los medios de comunicación, que parece no existir, pero sin cuya energía no seríamos quienes somos.

Desde entonces, cada día, procuro colar alguna noticia de ese mundo olvidado entre las páginas de mi diario. Sé que no es mucho, pero es mi forma de reivindicar la existencia de quienes nunca serán declarados “personaje del año” por ninguna revista, ni siquiera compartiendo tal distinción con millones de personas de todo el mundo.

Esta es mi participación en el concurso "1 año en 1 post" organizado por Atrápalo, la empresa donde trabajo. Vota el cuento si te gusta. Como trabajadora de Atrápalo no puedo optar al premio, que es un Viaje a Nueva York y un curso de la Escuela de Escritores, pero para mi ya ha sido un regalo participar tanto organizando este concurso con mis compañeros como escribiendo un cuento.

9 comentarios:

ChusdB dijo...

¡Gloria,sabía que no te habías podido resistir a escribir tu relato,aunque no optas al premio espero que mi voto sea para ti como un regalito de navidad! un abrazo

Gloria dijo...

¡Desde luego que lo es, guapa! Muchas gracias.

Un beso contento de verte.

Anónimo dijo...

Te felicito Gloria, tanto por el cuento como por el blog, que es un ejemplo de lo que son en esencia. Hasta que llegamos algunos pervirtiendolos...

Anónimo dijo...

Tus relatos sí que son premios! Una vez más, has sabido concentrar la esencia en un puñado de líneas. ¡Eres la Reina del Carnaval!

Gloria dijo...

Gracias, José Manuel, por los dos piropos. Tú sigue pervirtiendo.

Elenais, ¡qué alegría verte por aquí! Muchas muchas gracias por el comentario. Me alegro de que te haya gustado el cuento, ¿por qué no te animas tú ahora? La Reina del Carnaval necesita una Estrella de la Ilusión :-)

Besos dobles.

Daniel Vidal dijo...

Bonito relato, tanto éste (que he votado) como el de este mismo mes...

El concurso hay que repetirlo (o hacer algo similar), ya que con independencia del premio, te da la oportunidad de ver otros blogs, y algunos de ellos esconden auténticas perlas.

Pues eso. Saludos muchos y felicidades por los intensos relatos.


www.himajina.com

Gloria dijo...

Gracias, Daniel. Yo también he leído tu post, te he votado y estoy contenta de haber encontrado tu blog.

Estoy de acuerdo, hay que repetir este concurso. Por mi parte, haré todo lo posible para que se repita, te lo aseguro.

Bienvenido a esta fiesta. Un abrazo.

Iván dijo...

Muy buen relato. Si los redactores de los periódicos realmente introdujeran verdaderas noticias en los periódicos... No cambiarían el mundo pero si lo harían más comprometido.
Mi voto para ti.
Un beso!

Gloria dijo...

Gracias por el voto y por el comentario, iván, y bienvenido a esta fiesta. Estoy de acuerdo contigo. Mientras que eso ocurra, los bloggers estaremos aquí para intentar recordar que el mundo es mucho más de lo que sale en los periódicos.

Un beso.